Hace 3 meses tuve la oportunidad de entrevistar al señor Andrés Sola, hijo de unos de los hermanos Sola quienes fueran los dueños de la fábrica Legión Extranjera.
Andrés tuvo la amabilidad de contarme la historia de esta mítica fábrica.
Andrés tuvo la amabilidad de contarme la historia de esta mítica fábrica.
Escudo de publicidad para solapa, parte de nuestra colección. |
-El nombre tiene mucho que ver con mi abuela que era de
Seuta donde estaba la base de legión extranjera Española y el padre de ella era
legionario. El apellido es de origen
Vasco Navarro.
Mi
abuelo era comerciante, se había instalado en Villa Dominico y tenia una
sociedad con Fiorito (que después fue dueño del banco Quilmes) y comerciaban
con España entre otras cosas cueros y lanas.
En
el año 1928 mi abuelo junto con 3 de sus hijos pusieron la fábrica de hojas de
afeitar. La sociedad esta conformada por Manuel el hermano mayor y Alejandro ambos con el 40 % cada uno y mi
padre Andrés con el 20 %.
Posteriormente
abrieron fabricas en Chile, Brasil, Perú, Uruguay, España y la última en Puerto
Rico, fue precisamente en ese momento que comenzó la debacle, porque Manuel,
medio que se conformó con lo que habían logrado, dijo “Con lo que tenemos
estamos asegurados”, mi padre que era el
menor de los hermanos, había 18 años de diferencia con Manuel, quería continuar
con la expansión de la empresa, por tal motivo mi padre regresó y dividieron la
sociedad, quedándose mi padre con las fábricas de Uruguay y Chile y mis tíos con
el resto.
¿En qué año fue la separación?
En el año 48 o 49. En
Uruguay la fábrica pasó a llamarse Fabrasa y fabricaban las marcas Ariel,
Nicron, Frappe, Suprema, Pocitos y otras que no recuerdo.
Lo
curioso era que mi padre además representaba a Gillette en Uruguay la empresa
se llamaba Asola Sociedad Anónima.
¿Cuándo tenían la fábrica en Uruguay donde vivían ?
Mi padre vivía una semana aquí y otra en el Uruguay.
La fábrica estaba ubicada frente al mercado central en Montevideo.
Haciendo un poco de historia de Legión para atrás, en
España durante la guerra civil, mi tío Manuel sacó 2 líneas de hojas de
afeitar, que se llamaban Unión y Falange, para estar bien con los 2 bandos
enfrentados.
¿Las máquinas para fabricar las hojas de
que origen eran?
Durante la 2 da guerra mundial año 39 o 40 mi padre
fue a Alemania, y compró máquinas para renovar las existentes en Argentina,
Uruguay y Chile.
El barco que salió de
Alemania no solo traía las máquinas sino que también transportaba explosivos,
que iba dejando en los puertos de abastecimiento de la flota alemana.
En ese mismo viaje también fue a Suecia para conseguir
los aceros para la fabricación de las hojas, logrando cerrar un convenio
bastante grande. En la Argentina no se laminaba acero, no había esa tecnología,
el acero fue siempre importado o de Suecia o de Solinger en Alemania.
¿Debieron pagar alguna franquicia para
utilizar el nombre Legión Extranjera?
No, de hecho la Legión siempre se afeitó con nuestras
hojas. A partir que se puso la fábrica en Buenos Aires, se mandaban cajones con
las maquinas y las hojas. Hay fotos de mi padre sacadas en la Legion.
Se que su padre tuvo otras empresas...
Si, creó una empresa de publicidad que se llamaba
Atacama, su objetivo era abaratar los costos publicitarios de Legión Extranjera. El
segundo cliente de esta agencia fue Federal, porque mi padre era muy amigo de
Delbene. Era curioso ver las 2 publicidades una con el soldado legionario y
otra con el federal.
En aquella época usaban como campaña publicitaria a los
deportistas. En una oportunidad se hizo una promoción en el campeonato de lucha
libre, donde el hombre Montaña, si ganaba el campeonato, iba a ser afeitado en
público con Legión Extranjera. De ahí salían ediciones limitadas, que se
utilizaban además para probar nuevos productos.
También Legión auspiciaba todo lo que fuera deportes y
cultura. Tenían
programas de radio de preguntas
y respuestas que se llamaba “La Cabalgata del Saber”. Yankelevich le había
ofrecido a Legión hacer una campaña publicitaria por TV en un programa de
preguntas y respuestas, que no aceptaron y termino siendo Odol pregunta.
Legión tuvo dos publicidades excelentes que fueron “si
usted quiere que ella lo quiera aféitese con Legión Extranjera” y “varón dijo
la partera se afeitará con Legión Extranjera”
¿Fabricaron hojas con otras marcas?
Llegaron a fabricar 17 o 18 marcas diferentes. Salvo
las fabricadas por Legión y Gillette, las únicas fábricas en la Argentina, todas
las demás hojas eran importadas.
Llegaron a fabricar perfumes, espuma de afeitar, maquinas
de afeitar y hasta preservativos con marca Legión.
En el Uruguay mi papá usaba mucho el juego de palabras, por
ejemplo la hoja Pocitos decía "made in USA", yo le decía: Viejo, ¿Cómo made in USA? si la fabricamos en Uruguay, el decía: Claro hecho en Uruguay Sud América (USA).
¿Cuándo dejaron de fabricar en el
Uruguay?
En el año 1986. Las fábricas de Argentina y Uruguay
terminaron igual, vendiendo filos para los cortes de peleteros.
Legión había caído en desgracia, por decirlo de alguna
manera, por el año 1968. La tecnología era ya obsoleta y no se renovó. Lo que mi
tío había dicho que le iba a durar para siempre, no les alcanzo. Además se
“metieron” otras personas, como decía mi papa “Se metieron los yernos”, es lo malo
de las empresas familiares, se hacen pulpos muy grandes que terminan cayéndose.
En el año 1990 mi padre trató de salvar la fábrica, los
antiguos empleados le pidieron que levantara la convocatoria, cosa que hizo
quedándose con todo el paquete accionario, que luego donó a los empleados,
pero no hubo forma, se intentó traer máquinas de Valsano, Italia para fabricar
unas máquinas que traía la espuma en el mango y hacer una campaña publicitaria
muy grande, pero la marca ya había caído y no había una fuerza de venta
apropiada, además semejante esfuerzo no tenia sentido, mi padre estaba ya muy
enfermo.
Poco
antes de fallecer fue estafado perdiendo Atacama Publicidad y la marca Legión
Extranjera, que yo intente recuperar pero no lo conseguí.
He notado diferencias en el logo
del legionario ¿A qué se debía?
Eso era porque se hacían concursos para descubrir que
cambiaba en la marca. Después de la segunda guerra mundial mi padre había
traído 6 Jeep que se sortearon entre las personas que descubrieran las decencias
del logo.
Fue el año en que se cambió la posición del fusil.
Llegaron a hacer mucho dinero con la fabrica de hojas de afeitar.
Hicieron una fortuna incalculable, pero lamentablemente
una disputa familiar absurda de continuar o no con la expansión de la empresa la liquidó.
Llegaron a tener prácticamente tomado el mercado de la
costa este de Estados Unidos, compitiendo mano a mano con Gillette. Al
principio se exportaban desde Argentina y luego se llevaban desde la fábrica de
Puerto Rico. Legión llegó a venderse en
Japón.
Durante la segunda guerra mundial le vendieron hojas a
todos los ejércitos en conflicto, inclusive se han hallado fotos de hojas con
el legionario en soldados norteamericanos.
La fábrica de Puerto Rico finalmente se la quedó el
administrado que se llamaba Rotman, que posteriormente fabricó cuchillos.
Legión Extranjera fue una de las primeras multinacionales
Argentinas.
Durante la época de Perón trataron de cerrar la fábrica,
porque le exigían colaboraciones, que si bien daban, no aceptaban exigencias como buenos vascos que eran. Por ese motivo inclusive Alejandro estuvo
desaparecido como 20 días y gracias a la intervención de un diputado lograron
que apareciera con vida.
¿Que parte del mercado llegaron a tener?
Legión llego a tener el 80 % del mercado, Gillette
puso una fábrica en la Argentina porque no podía penetrar en el mercado, pero
luego con la fractura de los hermanos, la incorporación de tecnología y el
despliegue publicitario, lograron desplazarlos.
En el año 1950 Legión llegó a hacer una máquina de doble
hoja que fue el principio del doble filo, se hacían máquinas donde se colocaba
una hoja abajo, una banda en el medio y otra hoja arriba. Fue un desastre, rompieron caras a lo loco.
La pelea de los hermanos fue muy grande, antes de la
ruptura Manuel era para mi padre el ídolo, un genio a nivel negocios. Cuando se
pelearon se dejaron de hablar y no se volvieron a ver.
Cuando
Manuel falleció, su familia me llamó para ver si podían colocarlo en la bóveda
familiar. En ese momento mi padre estaba en Estados Unidos, así que lo llamé para
comentarle la situación, como habrá sido el encono que existía entre ellos que
me dijo: “Decidilo vos, yo voy a respetar tu decisión, hacé lo que creas es mas
conveniente”, mi padre sabía que yo no iba a decir que no.