12 enero, 2012

Nueva Hoja Sello Rojo

       Finalmente pudimos deducir que la hoja de afeitar Sello Rojo de Industria Argentina nunca se comercializo en nuestro país. Se fabricaban aquí a pedido de la casa Ponce & Benzo de Venezuela para ser vendidas en ese país, por similitud de diseño y la probable época de fabricación daría la impresión que fueron hechas por la empresa Legión Extranjera. Es improbable que Gillette aceptara hacerlas.
       La historia que relatamos a continuación fue tomada de la pagina oficial de Compañía Ponce & Benzo de Caracas. www.ponce-benzo.com
         En 1921 José Antonio Ponce Alvins, en el cuarto de la modesta pensión en Caracas donde vivIa, concibió la idea de crear su propio negocio. “Una casa de Representaciones”. Su capital para el momento: el deseo de trabajar. Su fuerza motriz: la fe. 

Ponce & Benzo se fundó en la esquina de Dr. Díaz, en Caracas, Venezuela, el 8 de junio de 1923, producto de una sociedad entre Jose Antonio Ponce Alvins y su gran amigo Miguel Ángel Benzo. 
Eran tiempos difíciles y apenas once meses después se separan. Las partes acordaron no cambiar el nombre, porque aunque no era conocido, se perdería la papelería timbrada.
       Los fervientes deseos de superación, el trabajo, la voluntad y la constancia, fueron los elementos que impulsaron el crecimiento, tanto en nuevas representaciones como en el incremento de su personal. 
Con sus escasos recursos el señor Ponce Alvins se entregó a la tarea de escribir a las firmas Comerciales que no tenían Representantes en Venezuela, hasta que llegó la primera: Albertmale Export & Import Co de Nueva York. Posteriormente se fueron incorporando otras como Coleman, Dixie Cup, Miles, Mentholatum, Bovril, Mead Johnson, Abbott, Wyeth, Tampax, Scott Paper, Kolynos, Mennen, etc. 

       En 1933, P&B estableció sus primeras agencias en el interior del país, cubriendo así una serie de ciudades importantes y estableciendo algo que para la época, tenía la imagen de una red comercial de alcance nacional. 

Las primeras sucursales estuvieron en Maracaibo, Barquisimeto, Puerto Cabello, Valencia, Coro, Ciudad Bolívar, Valera, San Cristóbal, Mérida y Cumaná. 

En la década de los 40, Ponce & Benzo lanza al mercado venezolano una gama de productos de firmas extranjeras representadas. Su potencialidad es amplia y su acción comercial cubre casi la totalidad del país. La línea de productos representados fue una de las más extensas en toda su historia, con una cantidad superior a las 100 representaciones, en su mayoría empresas americanas.

        Muchas de estas firmas representadas, debido al éxito de sus productos en el mercado local, decidieron instalar sus propias plantas en Venezuela. Otras se asociaron con Ponce & Benzo para la fabricación o distribución de sus productos. Entre ellas Miles de Venezuela, para la fabricación en nuestro país de la marca Alka Seltzer.

En 1943, Ponce & Benzo inauguró su primera sede en edificio propio, construido especialmente para el servicio de la firma entre las esquinas de Corazón de Jesús a Perico de Caracas.
       El 17 de Junio de 1948, José Antonio Ponce Alvis realiza una de sus mayores ambiciones al agregar a las representaciones de la firma, la fabricación de rubros propios. Para ello constituyó LABORATORIOS PONCE C.A., con el deseo de que su hijo mayor (quien para esa época era estudiante de farmacia) al graduarse tuviese un negocio propio. 

Es la década de los años 50 se incorpora la segunda generación: el 2 de enero de 1951 José Antonio Ponce Betancourt como farmacéutico regente, y el 29 de Junio de 1959 su hermano Luis José Ponce Betancourt en el área de cosméticos. 
      En 1963, al cumplir 40 años de fundada, Ponce & Benzo es reconocida como una de las empresas más pujantes del país. En dicho aniversario se inaugura su nueva y actual sede de Santa Eduvigis, acorde con sus necesidades de expansión.

04 enero, 2012

Hoja Crítica


El diario Crítica fue un periódico Argentino publicado en Buenos Aires. Fundado por el periodista uruguayo Natalio Botana, su primera edición fue el lunes 15 de Diciembre del 1913, bajo el lema “Diario ilustrado, impersonal e independiente”. En su tapa muestra una caricatura que ilustra la nota central del día referida a la política nacional y con este comienzo, haría de la sátira una de sus principales herramientas periodísticas. El diario tenía un tono sensacionalista y llegó a ser uno de los más vendidos del país. Dejó de editarse en 1962.
Esta primera edición se componía de 5.000 ejemplares, que Botana había financiado gracias a un préstamo realizado por Marcelino Ugarte, político perteneciente al Partido Autonomista Nacional que ejerció en reiteradas ocasiones el cargo de Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
El gran salto se produjo en 1922, cuando Crítica saca su quinta edición, que llega a vender alrededor de 75.000 ejemplares. En 1925, saca la sexta edición. A partir de esa época, Crítica salía a la mañana, al mediodía, a la tarde, a la noche y a veces, cuando surgía algún acontecimiento de último momento, sacaba la séptima a la medianoche.
Desde ese momento el diario comienza a ampliar su espectro y en 1923 comienza con la producción deportiva al cubrir la pelea de boxeo entre Jack Dempsey y Luis Angel Firpo.
Con un estilo periodístico impactante creo una visión innovadora que rompió los moldes existentes, fue pionero en todos los géneros: fue el primero en incorporar grandes fotos y dibujos; el primero también en colocarles epígrafe; el primero en incluir un suplemento deportivo, crear secciones, imprimir en color, incorporar una revista a la edición y denunciar un hecho de corrupción. También fue pionero en enviar cronistas y fotógrafos como corresponsales de guerra al conflicto entre Paraguay y Bolivia y el que destacó al primer cronista deportivo que acompañó a un club de fútbol en gira (cuando cubrió la campaña de Boca Juniors por Europa en 1925). Fue también el que realizó el primer reportaje telefónico trasatlántico con motivo de la inauguración de la agencia del diario en Berlín.
El edificio, tenía colgadas en el frente unas pizarras con las últimas noticias que se actualizaban a cada hora, con la particularidad de utilizar una sirena estridente. Cuando sonaba, los vecinos sabían que algo importante estaba pasando en Buenos Aires. Además el edificio albergaba su propia rotativa, un gimnasio, un bar y hasta una peluquería para uso exclusivo de su personal. Un dato interesante es que además de las cinco ediciones diarias y los suplementos, Crítica brindaba a sus lectores espectáculos públicos, ciclos de cine barriales y concursos (algunos concursos eran increíbles: en una ocasión se llevó a cabo un certamen de mujeres feas y como premio se les regalaba un tratamiento de belleza!)

El diario Crítica, llegó a vender más de trescientos mil ejemplares por día, lo que equivale a decir tres veces más que el periódico de mayor circulación actual. Fue el diario más importante del mundo escrito en castellano.