16 abril, 2019

Hoja de afeitar "El Bombero"


Puedes leer esta nota y otras mas (algunas actualizadas) en formato libro en:

“Notas de Historia Relaciones y Curiosidades a partir de la marca de una hoja de afeitar”  Tomo 1

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Orígenes en el Rio de la Plata

Incendio en la Buenos Aires de Don Pedro de Mendoza

Don Pedro de Mendoza
En febrero de 1536, una importante expedición al mando de Don Pedro de Mendoza (1499 ciudad de Guadix, del Reino de Granada - 1537 Océano Atlántico cerca de las Islas Canarias) llega al Río de la Plata y funda el Puerto de Santa María del Buen Ayre. Allí levanta un pequeño núcleo -fortificado por una empalizada de troncos espinillo y ñandubay- cuyas construcciones son de adobe y con techo de paja.

Formaba parte de la expedición Ulrico Schmidel (1510?-1579?) Viajero, cronista y militar alemán que participó en la conquista española del territorio del Río de la Plata, acompañando a Pedro de Mendoza. De esa experiencia surgió su libro Viaje al Río de la Plata (1567), obra de extraordinario interés testimonial, donde Schmidt se dedicó a llevar un diario detallado y descriptivo de las sucesivas exploraciones y procesos de conquista del territorio que tuvieron lugar entre 1534 y 1554 cuando regresó a Europa.

Ulrico Schmidel
Testigo de aquel momento así relata Schmidel el ataque y posterior incendio de "Bonas Ayers" "...Llegaron a nuestra ciudad Bonas Ayers y nos atacaron, los unos trataron de tomarla por asalto, y los otros empezaron a tirar con flechas encendidas sobre nuestras casas, cuyos techos eran de paja (menos la de nuestro capitán general que tenía techo de teja), y así nos quemaron la ciudad hasta el suelo. Las flechas de ellos son de caña y con fuego en la punta; tienen también cierto palo del que las suelen hacer, y éstas una vez prendidas y arrojadas no dejan nada; con las tales nos incendiaron, porque las casas eran de paja.

A parte de esto nos quemaron también cuatro grandes navíos que estaban surtos a media milla (legua) de nosotros en el agua. La tripulación que en ellos estaba, y que no tenía cañones, cuando sintieron el tumulto de indios, huyeron de estos 4 navíos a otros 3, que no muy distante de allí estaban y artillados. Y al ver que ardían los 4 navíos que incendiaron los indios, se prepararon a tirar y les metieron bala a éstos; y luego que los indios se apercibieron, y oyeron las descargas, se pusieron en precipitada fuga y dejaron a los cristianos muy alegres. Todo esto aconteció el día de San Juan (La fecha es probable es 24 de junio de 1536).

La situación fue superada y los indios se retiraron al interior de la llanura. Sin embargo las dificultades no desaparecieron y en 1541 Buenos Aires fue despoblada, trasladándose su sufrida población a la ciudad de Nuestra Señora de la Asunción. Pasarían muchos años y recién en el 1580 Juan de Garay fundará la Ciudad de la Trinidad, en el Puerto de Santa María de los Buenos Aires.

Buenos Aires Colonial

La primera referencia a un incendio en la Buenos Aires colonial data del 22 de febrero de 1643 y figura en el libro de Acuerdos del Cabildo de Buenos Aires. El tratamiento del tema se debió a que el incendio estuvo a punto de destruir importante documentación de este cuerpo. El fuego tuvo lugar en la casa particular del Escribano del Cabildo Pablo Núñez, donde se encontraban documentación perteneciente al Cabildo porteño.

Causas de incendios en el Buenos Aires Colonial

Con la carencia de elementos y la falta de un cuerpo especializado para luchar contra el fuego, era muy difícil tener éxito en dominar el siniestro, que muchas veces terminaba consumiendo todo a su paso.

Las causas de incendios eran variadas. Una de las más repetidas era el uso de fuegos artificiales, habituales en los festejos. Si bien había disposiciones que los prohibían, en general se hacía caso omiso a ellas y cualquier festividad era aprovechada para encender dichos fuegos. También constituía un foco de peligro la venta de pólvora al menudeo que hacían libremente muchos comercios, que tenían depósitos de ese material.

Así, en 1779, durante una tormenta, un rayo cayó sobre un depósito de pólvora ubicado en San Telmo. Se produjo una fuerte explosión y por suerte no hubo que lamentar víctimas. El hecho conmocionó a la gran aldea. Por último otro peligro derivaba de los panaderos, que acopiaban gran cantidad de leña seca, indispensable para sus hornos. También hubo incendios que se originaron en estos comercios.
Buenos Aires Colonial
Una disposición del año 1774 imponía el modo de actuar ante casos de incendio. En primer lugar debía acudir la justicia ordinaria y el comisionado de distrito, para evitar el desorden y la confusión. Era obligación la concurrencia de albañiles y carpinteros, con sus herramientas, y fundamentalmente de los aguateros con sus carros. Por su parte los vecinos, debían poner a disposición sus pozos para proveer de agua y la obligación de acarrearla.

Los Sres. Juan Bleumsteiny La Roche, eran propietarios de un molino a vapor en la calle Balcarce, entre Santa Clara (Alsina) y Restaurador (Moreno). El Sr. Bleumstein, el 12 de agosto de 1849, procedente de Francia trae la primer bomba de incendio del país, con destino a su establecimiento y ofrece al Jefe de Policía, Don Juan Moreno, los servicios de la misma.

El 28 de octubre de 1849, a las 04:30, de la mañana se declara un incendio en la Fábrica de Muebles Finos de Juan Strubu, en la calle Representantes 156 (actual Perú), ante la magnitud del siniestro y la precariedad de medios contra incendios que se contaba, se solicita la bomba de los Sres. Bleumsteimy La Roche, que de inmediato concurre al lugar para colaborar con la Policía y vecinos en la extinción del fuego. Se utilizaron 64 Pipas (carros aguateros), según lo puntualizaban los Partes del Comisario de Sección y el fuego se logro extinguir en 3 horas.

Durante el Siglo XIX pese a que la Ley de Digesto Municipal de 1850 había establecido que la Municipalidad debía organizar un Cuerpo de Bomberos, dicho objetivo sin embargo, no llega a realizarse por falta de recursos, quedando la policía atendiendo los problemas de los incendios con su personal de "Vigilantes" y "Serenos" y el apoyo inestimable de la población.

Proyectos de creación de Cuerpos de Bomberos

En 1862 el Sr. Pablo Montravel, presenta al Jefe de Policía un proyecto, donde ofrece crear y dirigir una Compañía de 30 Bomberos, a lo que se sumaran 2 propuestas más. La Policía elevo los proyectos que le fueron presentados pero no fueron tomados en cuenta por la Municipalidad, a quién corresponde por Ley Orgánica, la formación de los Cuerpos de Bomberos.

El 27 de diciembre de 1862, el Gobierno declaro, “ Correspondiendo este asunto por su naturaleza a la Municipalidad de la Capital, pase a ella este expediente, pase a ella para su resolución definitiva.” Fdo. Gdor. Mitre, Mtro. Rawson.

En 1863 el Sr. Timoteo Sanyer presenta a la Municipalidad, un proyecto para crear un Cuerpo de Bomberos el que encara el problema en forma completa.

El citado proyecto pretendía formar 20 Compañías, con una bomba en cada Cuartel de la Ciudad, para lograr que en 20 minutos hubiere 8 bombas atacando cualquier incendio que se declare, en cualquier barrio de Buenos Aires.

El proyecto estaba muy bien elaborado y acertado para la época, como era de imaginar la Municipalidad no lo atendió.
Vigilante Bombero 1868

El 13 de septiembre de 1865, luego de un incendio en Belgrano y Chacabuco donde muere un sereno y resultan heridas varias personas, el Jefe de Policía se dirige al Ministro, informando el hecho y entre otras consideraciones dice, “Estas desgracias, son muy frecuentes y hacen notable la inercia y el olvido de la Corporación Municipal que a varias insinuaciones del infrascripto, no tiene nada dispuesto para tales casos”, y agrega “La Municipalidad tiene 1 Ingeniero, carros aguadores, cuadrillas y elementos que jamás aparecen con su concurso.”

“Más que todo la Municipalidad debiera, haber ya formado el Cuerpo de Bomberos que es una necesidad urgentísima en nuestro país y es bastante deshonroso que no se haya organizado, siendo quizá una triste excepción en las Repúblicas Americanas”.

En febrero de 1868, otra vez el Sr. Montravel, se dirige a la Municipalidad para que financie un Cuerpo de Bomberos con 150 hombres, pese a lo bueno del proyecto que no se dio curso al mismo.

Montravel poseía una bomba a brazo y utilizaba algunos hombres de la para entonces desaparecida Compañía La Unión Americana; acudía a los incendios y los propietarios según las circunstancias les pagaban algunos pesos por su trabajo.

El Gobernador Adolfo Alsina Alsina, en su mensaje del 1º de mayo de ese año decía “…la preocupación del gobierno y enumera los problemas con los que se combaten los incendios" y agrega, 

“….dándole a la Municipalidad su Ley Orgánica, la atribución de establecer el servicio de Bomberos, y no pensando aquella Corporación hacer uso de aquella para llenar una necesidad cada vez más apremiante, el Poder Ejecutivo os pedirá autorización oportunamente para organizar una Compañía de Bomberos, bajo la inspección inmediata del Jefe de Policía.”

La Municipalidad, en su Memoria de ese año dice que debido a la falta de recursos no permite la creación de Cuerpos de Bomberos. Mientras tanto la Policía y las primeras Compañías de Bomberos seguían trabajando con innumerables dificultades.

Primera Compañía de Bomberos "La Unión Americana"

En el año l862, una cantidad de comerciantes, bajo la dirección de Juan Brughera, fundaron una sociedad de carácter mutual, la Cia. de Seguros La Unión Americana dedicada al rubro de seguros contra incendios y a los fines de defender los intereses de sus asociados, formaron una Compañía de Bomberos, que fue puesta bajo el mando de Emilio Landois, y secundaba Eduardo Real.

Esta compañía presto importantes servicios, siempre en colaboración con los elementos que aporta la Policía y los vecinos, pero debido a problemas de índole económico se disolvió al no conseguir apoyo de las autoridades Municipales en noviembre de 1864.

Para dar un paliativo a esta situación, el entonces Jefe de la Policía de Buenos Aires, Don Cayetano Cazón, destina en 1866, diez vigilantes al servicio exclusivo de las dos bombas a manija disponibles en el Departamento de Policía. Para operarlas hacían falta 12 hombres que se relevaban cada 15 minutos. 

Entre otras medidas tendientes a luchar contra el fuego, se había dispuesto que carros Aguateros quedaran de guardia en el Dpto. de Policía, o Casa de Policía como se la llamaba en la calle Bolivar junto al Cabildo, para ser utilizados si la emergencia lo requería.
Cabildo de Buenos Aires (Acuarela de C. E. Pellegrini). A la derecha Casa de Policía
También eran utilizados los carros Aguateros de la Capitanía de Puertos, y de particulares cuando la magnitud del incendio así lo requería.
Pipas
Cada Carro tenía una capacidad de 440 litros de agua que recolectaban del Rio de la Plata.

Pocos años después, el Jefe de Policía Don Enrique O´Gorman (Ciudad de Bs. As. 11-11-1823 - Ciudad de Bs.As, 22-11-1904) (pariente de la famosa Camila), decidió crear un Cuerpo específico que atacara y extinguiera los incendios y otros siniestros.

Luis A. Mansilla
Así, el 2 de enero de 1870, se creó la Compañía de Vigilantes Bomberos, en el seno de la Policía de la Capital, constituida por treinta hombres que, en su casi totalidad, tenían el mérito de haber pertenecido a los Cuerpos de Bomberos de algunas ciudades de Europa y América. El grupo estaba a cargo del Oficial Encargado Luis A. Mansilla.

Ocupaban una de las cuadras la entonces Casa de policías

Cabe destacar que como Vigilante-Bombero, legajo N° 13, revistaba en el agrupamiento el Cadete José María Calaza, quien once años más tarde (1881) se convertiría en Jefe y organizador incansable del Cuerpo, cargo que ocupó durante más de tres décadas, hasta su muerte en 1913.

El material era precario y estaba integrado solamente por dos bombas y algunos picos, sogas, hachas, baldes y mangueras. En esa época, cuando se declaraba un incendio las iglesias se encargaban de dar la voz de alarma haciendo repicar insistentemente las campanas. Los bomberos salían sin saber exactamente el lugar del siniestro, lo que con mucha frecuencia originaba demoras, marchas y contramarchas. Asimismo, cabe destacar que debían movilizarse a pie, cualquiera fuera la distancia, arrastrando unos las pesadas bombas y llevando otros las mangas y los baldes.

La falta de agua solía ser un problema insalvable en los incendios declarados. Excepto en los alrededores de la Plaza de Mayo, no había todavía red de aguas corrientes. En el resto de la ciudad el líquido para alimentar las bombas era provisto por carros aguateros, utilizándose también el agua de los aljibes, que los vecinos tenían la obligación de acarrear. 

Al año de creada la compañía el personal es duplicado y ya contaba con tres bombas impelentes, dos aspirantes e impelentes a la vez, dieciséis mangueras y varios baldes. Al tiempo el Ferrocarril del Oeste les donó la primera bomba a vapor del cuerpo.

En marzo de 1874 la Compañía es elevada al rango orgánico de Cuerpo de Bomberos, con organización militar, contando ya con 270 hombres. Luis Mansilla, manda a imprimir 200 ejemplares de Instrucciones para el Cuerpo de Bomberos, constituyendo una de las primeras obras para dar capacitación técnica, demostrando aun mas su capacidad y pericia, como sus condiciones para ver con claridad y visión de futuro las necesidades del Cuerpo que comanda.

Por decreto del 5 de septiembre de 1874, el Oficial Principal Luis Albino Mansilla, es dejado cesante por verse involucrado en un parte por desorden, junto a 2 Oficiales del Cuerpo, incidente poco claro y donde algunos de los protagonistas de la época dan a entender que se trato de algo armado.

Enrique O'Gorman
Sin perjuicio de las razones reales o no, que hayan determinado la destitución de Luis Albino Mansilla, fue el 1º Jefe Fundador, de la actual Superintendencia Federal de Bomberos, de la Policía Federal Argentina, quien junto a la visionaria figura de Enrique O´Gormany el Sargento Roveaud, constituyen sin duda el acervo histórico de los Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego de la destitución de Mansilla, asume como Jefe Julio Mandeville Ayudante del Cuerpo, sucediéndolo el Capitán Luis Maillard, siendo los sucesivos Jefes en su mayoría militares, a las dificultades propias del servicio, la falta de material adecuado se sumaban las funciones militares y policiales que cumplían, como las distintas crisis institucionales que vivía el país , donde los Bomberos actuaron y sufrieron bajas entre muertos y heridos.

Federalizada la Ciudad de Buenos Aires, pasan a depender de las autoridades de la Nación, Ministerio del Interior siendo designado Jefe el Sargento Mayor José María Calaza, con fecha 15 de marzo de 1881 quién conducirá el Cuerpo en forma férrea y vigorosa, hasta su fallecimiento ocurrido el 28 de julio de 1913.
Jose Maria Calaza
La gestión de Calaza significo para el organismo el impulso tenaz y sostenido que necesitaba para afianzarse en toda la Ciudad con la instalación de destacamentos, aumento permanente de su dotación, de los medios técnicos que para el crecimiento demográfico y edilicio de la época requería

En 1875 el cuerpo sufrió la primera pérdida de uno de sus componentes, el bombero José Pérez, quien en una salida, tuvo la desgracia de caer y ser atropellado por el carro, que le golpeó en la cabeza.
Departamento de Policía y Cuartel de Bomberos 1890
1900
En la actualidad declarado Monumento Histórico
Patio interior. Monumento al primer jefe de la Policía de la Capital, Marcos Paz nombrado el 09-12-1880 por le Presidente de la Nación Julio Argentino Roca
En 1877 el Cuartel original ubicado en el Departamento de Policía, es trasladado a las instalaciones del Destacamento sito en la actual calles Luis Sáenz Peña e Hipólito Irigoyen, funcionando desde entonces como Cuartel Central, hasta el 30 de marzo de 1889, fecha en la que ocupa su actual instalación, como parte del Departamento Central de Policía, sobre la Av. Belgrano n° 1547.
Cuartel de Bomberos patio interior 1890
Bombero con uniforme de Gala 1890
El siglo XX

Coronel Ramón L. Falcón
En 1906, bajo la Jefatura Institucional del Coronel Don Ramón L. Falcón, el Departamento General de Policía, como se llamaba entonces, se reorganiza en seis grandes Divisiones, una de las cuales la integra el Cuerpo de Bomberos, con el nuevo rango de División.

Carro de Bomberos en al actual patio Interior del Depto. Central de la Policia Federal
En el año 1930, se decreta la abolición del fusil y la cesación de los servicios militares. El Cuerpo se circunscribe entonces a sus funciones específicas, lo que permite su consagración al perfeccionamiento técnico-profesional. La ciudad se divide en cinco zonas permitiendo descentralizar la prestación de los servicios.
Coronel Juan José Graneros
Entre los años 1928 a 1930 el Inspector General y Jefe del Cuerpo de Bomberos el Coronel Juan José Graneros ocupo el cargo de Jefe de la Policía Federal siendo esta la primera y única vez que los bomberos llegaron a lo mas alto de la jerarquía policial.
Bomberos con cascos respiratorios 1925

En 1950, dentro de la estructura orgánica de la Policía Federal Argentina, la entonces División asume el rango de DIRECCIÓN BOMBEROS. Años más tarde, se organizan nuevas secciones con el fin de especializar algunos servicios y crear otros más novedosos. Surgen así la Sección Pericias en 1956, la Brigada de Explosivos en 1959, la Sección Inspecciones Técnicas en 1961, la Escuela de Prevención y la Sección Central de Alarma en 1964. Es en esta década (60) en la que comienza la incorporación de la primeras autobombas MAN-Metz, de origen alemán, así se unen al parque automotor Usinas-Grúas, Unidades de Salvamento, Escaleras Electrohidraúlicas, Hidroelevadoresy otras unidades específicas.

En 1971, la Dirección, asume el rango orgánico de DIRECCIÓN GENERAL DE BOMBEROS. Un año más tarde acompañando la reestructuración orgánica de la Policiía Federal Argentina, pasa a ocupar, en el organigrama de la mencionada Fuerza de Seguridad, el máximo nivel, alcanzando la denominación de SUPERINTENDENCIA DE BOMBEROS.

La formalización de un Grupo Especial de Rescate, durante el año 1982, resulta la respuesta operativa para hacer frente a las dificultosas condiciones en las que se desarrollan los salvamentos en edificios de altura y otros tantos escenarios, tales como el medio acuático, los derrumbes, etc. Asimismo, se crea y desarrolla una Dependencia específica para afrontar la problemática de la Protección Ambiental atendiendo, además, las "Emergencias Ambientales", que involucran sustancias químicas peligrosas; incidentes con fuentes radiactivas y otros eventos vinculados a este singular segmento de riesgo.

El día 1° de febrero del año 2017, con el paso de la Policia Federal a la Ciudad de Buenos Aires, se dispuso una nueva estructura Organizativa del cuerpo de bomberos. Cabe destacar la creación de la "Compañía Formación y Entrenamiento Profesional", de la cual depende la Oficina "Escuela de Cadetes", siendo esta la primera vez en el país que se dispone de un Instituto de Formación exclusivo para el personal que desee ingresar al Cuerpo de Bomberos.

Bomberos voluntarios

A partir de 1876 luego de sancionada la ley Nacional de Inmigración y Colonización, la afluencia inmigratoria creció al ritmo de la economía, transformando la vida social de la Argentina. El Barrio de La Boca del Riachuelo, que por aquellos tiempos era un suburbio comenzó a recibir el flujo de estos inmigrantes, sobre todo los de origen Italiano. 
La Boca "Puerto Vuelta de Rocha"
Es en este momento que surgen los conventillos, viviendas construidas a partir de los rezagos de los astilleros de la zona, maderas, chapas, las cuales eran muy precarias y de fácil combustión.


Además el Barrio de La Boca estaba muy distante del casco céntrico de la ciudad, que estaba comunicado por calles de tierra que se volvían intransitables con la lluvia lo que, impedía el llamado de socorro e ingreso del único cuerpo de bomberos que poseía la ciudad.

Tomas Liberti
Fue así que motivados por un incendio, ocurrido en el barrio a principios de 1884, el joven Tomas Liberti, convocó a una reunión en su casa de un grupo de vecinos compatriotas (Lázaro Paglieti, Andrés Benvenutto, José Ragoza, Ángel Descalzo, Luis Paolinelli, Santiago Ferro, Romeo Scotti y Esteban Denegri y su hijo Oreste ) para comunicar la necesidad de crear un cuerpo de bomberos en el barrio de la Boca, por lo que lanzaron el siguiente manifiesto (escrito en italiano).

Ciudadanos una chispa podría desarrollar un voraz incendio que reduciría a cenizas nuestras humildes viviendas de madera. Tenemos necesidad de una Sociedad de Bomberos, que en los momentos de peligro salven nuestros bienes y nuestras familias. Con tal motivo los invitamos a la reunión que tendrá lugar el Domingo a las 3 de la tarde en el Ateneo Iris, quedando ese día fundada la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca, primera entidad de su tipo en el país. El primer edificio que cumpliría las funciones de cuartel se ubicó en la calle Necochea, entre Lamadrid y la Avenida Pedro de Mendoza. En cuyo frente se colocó un cartel que decía: “ Volere e Potere ” que en Genovés significa “ Querer es Poder “.

El primer incendio que enfrentaron como cuerpo de bomberos fue en una fábrica de velas en Barracas sur, el 14 de noviembre de 1885. La capital le cedió al cuerpo dos bombas a vapor, fueron bautizadas como José Fernández (diputado nacional) y Argentina.Cuando nada lo hacía prever, el 9 de noviembre de 1889, el Presidente de la Nación, Juárez Celman, dictó un decreto por el cual se prohibía al cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Boca concurrir a los incendios y demás siniestros.
Departamento de máquinas fábrica de Velas Barracas al Sur, después del incendio del 11-01-1906
Se presume qué Calaza, de una fuerte personalidad y carácter, tuvo una actitud de rechazo a los Bomberos Voluntarios a tal punto que por informes presentados, ante las autoridades, fue el motivo de la prohibición de funcionar a los Bomberos Voluntarios de La Boca, con argumentos retorcidos y alejados de la verdad,

Esta situación perduró hasta el mes de Septiembre de 1890, fecha en que el entonces presidente de la República, Carlos Pellegrini, anuló el decreto arriba mencionado, medida que fue recibida con gran júbilo por toda la población.

El 15 de junio de 1900 se inauguró el Nuevo Cuartel de Bomberos ubicado en la calle Brandsen 567 construido por el arquitecto Luis Gamba (quien fuera el arquitecto encargado de la construcción de la Catedral de la Plata), siendo padrino el entonces presidente Teniente General Julio A. Roca, representado en el acto por el Dr. Jaime Llavallol y madrina la marquesa Luisa Malaspina, esposa del embajador italiano.

Caras y Caretas 21-07-1900 N* 94 Pag. 31

Año 1925
El 1 de febrero de 1954 se creó la Federación Argentina de Bomberos Voluntarios, para nuclear las organizaciones existentes, fue reconocida oficialmente por medio de la ley 14.467 en el año 1958.

En la actualidad existen aproximadamente 900 cuerpos de bomberos en Argentina, en total cuenta con 43.000 efectivos, tanto hombres como mujeres, y se divide en 26 federaciones.

José María Calaza

Nació en A Coruña el 15 de octubre de 1852. Llegó a Buenos Aires en 1868. 

José Maria Galaza
Cuentan que estando en el trabajo oye gritos aterradores es una mujer que envuelta en llamas corre desesperada hacia la calle. Calaza no vacila, la abraza contra su cuerpo y sofoca las llamas. Seguramente este suceso lo llevó a enrolarse en el cuerpo de bomberos.

Calaza ingresó al cuartel de Vigilantes Bomberos cuando apenas contaba 18 años, en enero de 1870.

En 1871 es ascendido a Cabo 2º. En aquel año se desata una epidemia de fiebre amarilla. Calaza les escribe a sus padres que están en Galicia: “la carrera elegida es dura, espero triunfar algún día”. Durante la epidemia es contagiado pero logra salvar su vida.

Participó personalmente de cuanta conflagración se desencadenara en la ciudad, poniendo más de una vez su vida en peligro.

Sus ideas progresistas le llevaron a participar de la fundación del balneario ‘Mar del Sur’, cerca de la actual ciudad de Mar del Plata. Este proyecto comienza a forjarse en 1880. La idea era fundar un pueblo balneario que se convirtiera en el Gran Balneario Argentino.

En la década de 1880 se funda Mar del Sur, al norte del arroyo ‘La Carolina’, en un área aproximadamente de 60 hectáreas. En ese tranquilo lugar, en 1886 se construyó el hotel “Boulevar Atlantic Hotel”, con el objetivo de ofrecer el primer hotel de lujo, este hotel de estilo francés, poseiaalrededor de 100 habitaciones, cerrado y abandonado en el año 1997 esta actualmente en proceso de restauracion. 
Boulevard Atlantic Hotel
Se casó el 3 de mayo de 1882 con Clara de Santa Coloma y Azcuénaga.
Farmacia Cranwel
Siendo Coronel de Guardias Nacionales en 1884, recibe un premio una medalla de oro y diploma de honor por su actuación en el incendio de la Farmacia Cranwel. Iguales distinciones merece al año siguiente en ocasión de su labor personal en dos grandes siniestros. El alto comercio de Buenos Aires le hace entrega en 1887 de diploma y medalla de oro.

Depósito Las Catalinas Retiro, previo al incendio
Por su actuación en el incendio de los depósitos de ‘Las Catalinas’ se hace acreedor al unánime reconocimiento materializado en una medalla de oro orlada de brillantes. Los periódicos de la época lo llaman ‘El hombre incombustible’.

El 4 de enero de 1888 el presidente de la Argentina el doctor Miguel Juárez Celmánle nombra coronel de línea. En 1890 participó junto a las tropas leales en la represión de la Revolución del Parque, siendo ascendido a coronel efectivo en el mismo campo de batalla por el mismísimo ministro de Guerra, general Lavalle.

Calaza se convirtió en una leyenda viviente. Siendo jefe de la fuerza, encabezaba él mismo la lucha contra el fuego, arrancando el aplauso del público a su paso.

El 30 de noviembre de 1900 el Cuerpo de Bomberos organizó un homenaje a su figura poniéndole su nombre a una bomba de vapor. En 1906 en reconocimiento a su labor patriótica se le concede la ciudadanía argentina. 


Bomba a Vapor Calaza
En 1907 el Congreso Nacional por ley presentada por el poder ejecutivo reconoció sus servicios militares con el grado de coronel de la Nación, concediéndole el retiro como general de brigada y creándole el cargo de inspector general de la División de Bomberos.

Fue en su tiempo una figura querida y reconocida no sólo por los porteños sino condecorado a nivel internacional. La infanta Isabel lo condecoró en 1910 con la Real Orden de Isabel la Católica.

En 1911 por decreto del presidente Sáenz Peña fue nombrado delegado extraordinario para representar al país en los congresos internacionales de Maniobras de Bomberos que se realizó en Italia. Su presencia fue objeto de recepciones y elogios periodísticos.

Falleció en Buenos Aires el 28 julio de 1913. El gobierno argentino decreta honores de general. Se decreta que la bandera argentina esté izada a media asta y sus restos son velados en el salón de recepción del departamento de Policía.
Traslado de los restos del Coronel Galarza a la Jefatura de Policía para su velatorio
El posterior cortejo atrae a miles de personas los periódicos de la época hablan de casi 10 cuadras de personas. Los periódicos le dedican las primeras planas para hablar de la trayectoria de Calaza.

Cuenta Laurentino Mejías historiador de nuestra policía, en dos libros titulados "La policía por dentro", y en otro, "Policíacas" (1930), ha trazado con mano maestra, junto con la historia de la institución, la psicología de los hombres que en los últimos cincuenta años consagraron su vida a la defensa de las vidas ajenas. "el Cuerpo de Bomberos, que tuvo por jefe y organizador a José María Calaza, estupendo soldado cuyo coraje sobrepasó, a menudo, los límites humanos. — Muchas veces lo vi a Calaza —encaramado sobre una pared hedía pedazos o bajo los techos que crujían. Era un fantasma demoníaco, iluminado por las llamas y envuelto en la humareda. Daba gritos feroces, que a veces parecían alaridos de la misma fogata. Los milicos, sugestionados por su estoico heroísmo, se arrojaban al fuego, dispuestos a vencer o a morir,.. ¡Era un héroe! .."

En 1934 fue inaugurado un busto de Calaza en el patio central del cuartel de bomberos N1 que actualmente lleva su nombre.

En su larga trayectoria profesional escribió los siguientes libros: ‘Materiales para incendios’ Buenos Aires (1882); ‘Plan de defensa contra incendios para la ciudad de Buenos Aires’ (Buenos Aires 1882); ‘Nuestros teatros y su seguridad contra incendios’ (Buenos Aires 1887); ‘Manual de Bomberos’ (Buenos Aires 1887); ‘Reglamento para el personal de las bombas flotantes’; ‘Libro demostrativo de las llaves de incendio de la Capital’ (Buenos Aires 1896); ‘Libro de hidratantes’ (Buenos Aires 1906), etc.




Bibliografia

 Revista Carasy Caretas 
 http://www.bne.es/es/Catalogos/BibliotecaDigitalHispanica/Inicio/index.html
 http://www.cervantesvirtual.com
 http://pueblosoriginarios.com/textos/ulrico/11.html
 http://elarcondelahistoria.com/los-vigilantes-bomberos-1868/
 https://en.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Cranwell
 https://www.tripadvisor.com.ar/Attraction_Review
 https://www.sistemaspfa.gob.ar/moodle_dep754/
 https://bomberossanrafael.blogspot.com.ar/2015/10/un-bombero-chileno-fundo-el-cuerpo-de.html
 http://hermandadebomberos.ning.com/profiles/blogs/un-bombero-chileno-fund-el-cuerpo-de-bomberos-de-buenos-aires
 http://www.paralelo35.com/revista/medios/cdlh/bomberos/bomberos.html
 http://hermandadebomberos.ning.com/profiles/blogs/breves-historias-de-bomberos-en-la-ciudad-de-buenos-aires
 http://hermandadebomberos.ning.com/profiles/blogs/el-nuevo-cuartel-de-bomberos-voluntarios-de-la-boca-a-la-altura
 http://www.consejodebomberos.com.ar/
 https://historiaybiografias.com/anecdotas_argentinas25/
 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/schmidel.htm
 https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_Central_de_la_Polic%C3%ADa_Federal_Argentina_(edificio)#/media/File
 https://www.clarin.com/especiales/fotogalerias-departamento-central-policia-monumento-historico-nacional_5_ZZ1Dqkx-K.html
 www.perfil.com